jueves, 7 de septiembre de 2017

PERFIL DEL DOCENTE ANDRAGOGÍCO

El perfil docente andragógico
      Este perfil docente debe plantearse en el marco de la Andragogía, para que los discentes adultos enfrenten y, eventualmente, superen las dificultades que  les representa el estudio. En general, el aprendiz adulto requiere la presencia del docente en su rol de facilitador de saberes y apoyo afectivo, aprecia las consecuencias del acto educativo, y es capaz de integrar las nuevas experiencias a su propia vida y su medio social. También es cierto que estos adultos encuentran en el estudio obstáculos provocados, entre otros factores, por la representación que construyen del significado “aprender y hablar”. En este contexto, el docente debería estar capacitado para conducir la enseñanza con el fin de lograr metas superadoras para los alumnos con estos perfiles.

      En la última década, se ha observado un número creciente de alumnos de edad adulta intermedia (de 40 a 65 años) y tardía (más de 65 años) cursantes de algunas carreras, quienes presentan dificultades en el aprendizaje diferentes a las de otros aprendices más jóvenes. Esta situación lleva a la necesidad de plantear qué tipo de competencias profesionales y estrategias didácticas debería poseer el docente de estos estudiantes. Es en este contexto universitario que el educador debería adoptar un enfoque andragógico como un proceso continuo de enseñanza-aprendizaje que coadyuve a un mejor nivel de vida personal y profesional del aprendiente adulto..

     El alumno universitario en edad adulta intermedia y tardía manifiesta ciertas características a partir de los fundamentos que caracterizan a la Andragogía. En general, es un sujeto maduro que posee un concepto de su propia individualidad; posee experiencia previa que puede permitirle una mejor asimilación del conocimiento; manifiesta prontitud en aprender; y necesita tanto orientación por parte del docente como motivación para el aprendizaje.
      La relevancia de la Andragogía en los procesos de enseñanza y aprendizaje en el ámbito universitario es innegable debido a su particularidad de entender las necesidades de los educandos mayores para luego tomarlas en cuenta al momento de diseñar los contenidos y las estrategias de interacción en el aula.
1)    Determinar el grado de integración social del docente andragógico en el aula
2)    Indagar acerca de los hábitos de uso de las TIC por parte de los alumnos adultos mayores como acciones que favorecen el proceso de adquisición de la competencia digital y su aplicación en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
3)    Identificar las estrategias didácticas específicas que utilizan los docentes para favorecer los aprendizajes de los docentes adultos.
4)    Describir el perfil del docente que se adecue a un modelo andragógico.

El docente está abocado no sólo al logro de las expectativas propias de su área curricular, tales como coadyuvar en el desarrollo de la competencia comunicativa y en la adquisición de las macro-habilidades, sino también, y de manera fundamental, propiciar una formación académica y humana de carácter integral. Ante todo, se propende al desarrollo del pensamiento crítico y la adopción de herramientas de modo tal que los educandos jóvenes y adultos sean capaces de enfrentar su realidad vital con una actitud activa, libre y creativa.

Elaboración de un perfil del docente andragógico
El facilitador de programas de educación es un profesional que posee una adecuada formación en el campo profesional, tecnológico y humanístico que le permite relacionarse con sus semejantes o socios de aprendizaje para motivar su crecimiento personal y profesional, a continuación algunas característica de queden identificar a un buen Facilitador.

Rasgos cognitivos. 
  • Dominio teórico y práctico del tema que va a facilitar.
  • Conocimiento de la realidad en que presta sus servicios.
  • Flexibilidad para adaptar diferentes métodos a la situación.
  • Capacidad de análisis y síntesis.
  • Conocimientos de técnicas u métodos, de aprendizaje, diseño de currículos y sistemas de evaluación.

Rasgos procedimentales.
  • Expresión verbal clara, precisa y sencilla.
  • Capacidad para despertar y conservar la atención del grupo.
  • Manejo de equipo multimedia.
  • Capacidad para desarrollar material didáctico.

Rasgos actitudinales.
  • Habilidad para integrar a los participantes y orientarlos al logro de los objetivos propuestos.
  • Facilidad para manejar situaciones imprevistas y conflictivas.
  • Disposición para confiar en la gente y en sus capacidades.
  • Motivación para crear un atmósfera de confianza.
  • Capacidad de escucha empática.
  • Liderazgo 
Es indispensable que el facilitador logre ubicarse en el contexto para poder responder a las necesidades de capacitación de los participantes. Para ello, se debe plantear por lo menos las siguientes preguntas: 


Con respecto a los objetivos
observaciones
1. ¿Para qué se organiza el clase?
2. ¿Cuáles podrían ser las expectativas de los y las estudiantes?
3. Que metodologías se van a utilizar en la clase?
4. ¿Qué información necesitan los y las participantes antes de la clase?
5. ¿Cuál es el perfil de los participantes?
      Luego de responder a estas preguntas el facilitador estará en capacidad de conocer mejor el entorno, los participantes y el medio en que se desarrollará la facilitación. 

      El aprendizaje ocurre en todas las etapas de la vida, lo que cambia es la forma de aprender, y esto se encuentra directamente relacionado con la manera de enseñar
 Es necesario ubicar el papel del andragogo que orienta su función docente respetando las características del adulto; así, según Fernández (2001) el educador andragógico, debe:

·       Ubicarse   como   una   fuente   de   conocimientos,   experiencias   e informaciones.
·       Aceptar el desempeño de su múltiple función como asesor, monitor, mentor, guía y orientador al practicar en forma eficiente la evaluación permanente y formativa.
·       Aceptar   que   el   educando   adulto   es   capaz   de   manifestar   la autoevaluación.
·       Asumirse  como  parte del  grupo  de  adultos  y como  un  agente  de cambios.
·       Ser partícipe de la planeación del currículo o programa educativo que conducirá.
·       Mantener apertura y flexibilidad ante la necesidad de hacer cambios al programa para atender las necesidades específicas de los educandos.
·       Promover un clima de aceptación, reconocimiento y participación entre los educandos.
·       Captar y aprovechar la energía dinámica (sinergia) del grupo para lograr los aprendizajes.
·       Provocar que los educandos tomen parte en el acto académico como agentes de intra e interaprendizajes.
·       Considerar que los educandos cuentan con ritmos y estrategias de aprendizaje diferenciales.
·       Evitar   discursos   con   contenidos   desconocidos   que   provoquen interferencia para el aprendizaje.
·       Procurar un ambiente en la cual el adulto pueda expresarse, rescatar y compartir sus experiencias sin presión de patrones autoritarios.
·       Favorecer un clima de respeto hacia el logro de objetivos comunes en grupos, en los cuales el fracaso no sea una amenaza, entre otros
Rasgos y características del docente andragógico
      Con el propósito de implantar modelos que faciliten el proceso de enseñanza aprendizaje, se requiere un profesional especial. Este educador debe poseer ciertos rasgos y características que lo capaciten e identifiquen para atender las necesidades de su clientela, es decir sus estudiantes o triunfadores, y lograr la eficiencia en el proceso educativo andragógico.
       Existen diferentes funciones que se asocian a las tareas que realiza este profesional para lograr su efectividad; entre ellas se destacan: facilitador, persona, recurso, experto, planificador, instructor, co-aprendiz y mentor. Se designa así, con el propósito de enfatizar que es una función educativa que no se relaciona con el concepto tradicional de maestro que centraliza o controla la enseñanza. La función del educador, como facilitador, es estimular y promover el desarrollo del aprendiz.

      Finalmente, se compara “el arte de enseñar a los adultos con hacer una artesanía”  (Barrer  y  Draper  1994:  123).  Enfatizan  estos  autores  que  las emociones, los sentimientos, el conocimiento, las competencias, el estado mental y físico de este profesional, se combinan para llevar a cabo la planificación instruccional y el proceso de enseñanza aprendizaje. El educador pasa a ser un artesano  cuando  en el  proceso  colaborativo  con  los  aprendices,  mantiene  su propio aprendizaje y se desempeña como colaborador, consejero, guía y alguien que nutre su propio aprendizaje y el de los demás.

8 comentarios:

  1. Si lo bueno es breve; dos veces bueno.

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  2. Interesante tu artículo, una pregunta ¿de qué país eres? Si pudieras contestarme en el más breve tiempo para agregarte como referencia en mi trabajo de maestría que estoy haciendo, gracias.

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  3. Excelente, que apropiado es conocer la verdadera formación que debe poseer un Educador Andragógico, Considero que todo Instructor o Capacitador debe poseer características y rasgos, conocimientos muy especiales que le ayudarán a desarrollar su desempeño asumiendo que forma parte del grupo y ser un agente de cambio lo cual hace la diferencia con la enseñanza tradicional.

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  4. Excelente articulo... estoy recopilando toda las referencias teoricas y legales para defensa de Maestría en Entornos Virtuales de Aprendizaje y estoy realizando este trabajo de investigación documental bajo la Educación para Adultos en Entornos Virtuales de Enseñanza yAprendizaje...
    Dejo mi email para contacto. alainvillota@gmail.com

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  5. muy buen articulo nos hace saber que debemos tener aun mas vocación en ser docente ya que nos formaremos en un agente de cambio en la sociedad de adultos.

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